Nivel 4 - Reconociendo mis redes profesionales

El video.
      Una vez más acordamos que somos parte de una red.  Nadie funciona separado de los demás, y no debemos subestimar la influencia ejercida por otros sobre nosotros y vice versa.  El trato que le damos a los que nos rodean es esencial para el éxito de nuestra red.

1. Reconociendo mi red profesional.
    Básicamente, a nivel laboral, interactúo con tres categorías de personas: coordinación, otros docentes y alumnos.

2. Analizando mi red profesional.  
    Al plasmar mi red profesional en un dibujo, me di cuenta de que interactúo con mis alumnos más que con cualquier otra persona por razones obvias: los veo en mi salón y también nos comunicamos mucho en línea para resolver dudas, por ejemplo.  Hay diferencias en cuánto a mi relación con los demás profesores: en la UP sólo nos vemos todos en las dos juntas semestrales, y normalmente sólo veo a los que son mis vecinos de aula.  Nos comunicamos más por los medios electrónicos.  Lo que disfruto en el ITESO es la convivencia que se da en la sala de maestros (en la UP no había una hasta apenas hace un año, más o menos).  En ambos casos, existe poca interacción con la coordinación, pero es un poco más en la UP gracias a que el corre-e incluye el servicio de chat.
    Para resumir, cada vez más la interacción se convierte en una virtual, cosa que no me agrada demasiado: sí, se ahorra tiempo (no hay que trasladarse para poder resolver dudas o compartir experiencias), pero se pierde este toque personal.  Un impedimento para dicha convivencia es el hecho de tener que trabajar en dos universidades para completar la carga horaria (si estuviera en una sola, habría más posibilidades de establecer lazos con todos de manera personal).
     
5. Reflexionando sobre lo aprendido.
     El mayor logro fue poder plasmar en dibujo mi red profesional, ya que no soy tan buena para hacer mapas conceptuales.  En el transcurso me di cuenta de que hay cosas en común en la manera de relacionarme con los demás en las dos universidades; sin embargo, en una de ellas hay más interacción en línea debido al manejo que se da en la institución (a los alumnos se les pide que siempre tengan una laptop o tablet porque la mayoría de las materias utilizan un curso en Moodle).  También ahí el correo que se utiliza tiene la opción para el chat, lo que facilita la comunicación con los colegas, las coordinadores y alumnos.  A la vez confirmé una vez más que prefiero mi experiencia en la otra porque hay espacios para la relación personal, cara a cara.
     Ya que no hay más remedio que seguir utilizando la tecnología, procuro de tener un balance entre su uso y los métodos tradicionales: para la enseñanza de un idioma resulta útil tener actividades en "papelito" para practicar ciertos aspectos del lenguaje y ofrecerles a mis alumnos (y a mí) un descanso de la pantalla!  Éste es el reto que sigue vigente para mí: seguir encontrando este balance y hacerles ver a los alumnos que el Internet no lo es todo en sus vidas.